un cuentito...

Un día, no tan lejano a los actuales, decidió el señor Chele ir a su bar preferido mientras leía el periódico del día miércoles. Era un día soleado pero no diferente a cualquier otro de la estación. En el momento que levantó la vista al tomar el café con leche, con tres de azúcar, de todos los días ésta se le detuvo fija en la señora, medio rubiona, que entraba por la puerta principal del bar. No entendía que conexión lo ataba a esa completa extraña pero sabía bien que no era una simple percepción sino algo real. Sus ojos, desde abajo hacia arriba, recorrieron la persona de aquella extraña, intentando descubrir por obra de magia, el nombre y el hilo que se amarraba a su persona. Dejo su taza de café, ya casi a media medida, e intento rápidamente hacer todas las asociaciones posibles a su pasado y actividades realizadas para darse cuenta de que persona se trataba. Pero por mucho que exprimía su cerebro, los recuerdos no llegabas y su curiosidad lo mataba. Por lo que decidió no dar mas vueltas y actuar al respecto si no pretendía quedarse con la duda eterna. Se le escurría el tiempo y necesitaba inventar alguna excusa urgente y creíble para acercarse a la señora y sacarle información. El objetivo en cuestión estaba tomando otro camino del que su mente había planeado, tenía que actuar rápido. Se levantó, fue camino al baño pero dejo caer su bufanda empresarial, con la que casi tropieza la señora. - Disculpe, soy un poco distraído - No pasa nada Gastón, seguís siendo igual que cuando te conocí Se quedó paralizado, no solo lo conocía si no que también sabía su nombre y estaba más confundido que nunca. Pensó en fingir un falso mal entendido, y hacer como que no se había dado cuenta y no la había reconocido. Jamás podía ponerse en la situación incomoda de hacer quedar en evidencia su falta de conocimiento hacia su persona y etiqueta. Pero, ¿qué si no era solo una vieja amiga? Y si se trataba de otro tipo de relación también aquello lo dejaría en evidencia. No tenía tiempo, sus pensamientos volaban a 100 km/h para que su reacción no pareciera ni pensada. Se arriesgo sin mas rodeos. - ¡Tanto tiempo! Es increíble como has cambiado - Somos los mimos G, pero sólo con más arrugas y pasados marcados

cruda realidad amorosa

Tiemblo, cada vez que leo esas palabras tiemblo, me da un frío interno del que no puedo salir. a no se que pensar ni sentir. Es todo una fantasía que mi ser ansiaba por experimentar o realmente existe este amor que tanto parece estar? No se si es su forma de defenderse y no sentirse vulnerable con la gente, sumiso del amor o en verdad no siente así. Lo que más me duele es sentir que en dos segundo se puede olvidar de mi amor, o peor aún, que nunca haya existido y fuera todo una ilusión, una mentira para estar bajo su dominación. Decir una cosa y decir otra, por que esa contradicción según la conveniencia, por qué tenerle tanto miedo al que dirán. Pareciera como si fuera más que una vergüenza estar enamorado, igualmente como dije, prefiero eso antes de que fuera real sus palabras y no lo estuviera. Porque inventar una necesidad, una dependencia, un TE AMO... Porqué mentirme y demostrarme qué solo estoy enseguecida por los celos cuando a los demás les demuestra lo contrario. Qué poder pensar en estas circunstancias cuando no es lo primero que te enteras o que saber que piensa, qué más que hacerte la boluda y seguir adelante porque lo amas y te duele tanto ser lo que queres que sea el otro. Prefiero la sinceridad aunque duela, la verdad aunque hiera profundo, porque se como actuar respecto a como son las cosas. No quiero vivir en un mundo de maravillas falso. No quiero seguir una farsa que lo único que logra es un sufrimiento interno que no puede salir de mi cuerpo. Y si no es así como pienso, y si solo mente es una trampa macabra de mis pensamientos? Nunca podré saberlo, yo solo quiero la verdad, pero como saberla realmente si aun no estoy muerta? Como no vivir perseguida acerca de un falso sentimiento que creo que tiene la otra persona en cuestión? Como poder creer y como no hacerlo? Es tan difícil estar en la situación de llegar a desconfiar del amor del otro pero no poder hacer oídos sordos, ojos ciegos a semejante alboroto. Que sensación tan horrible tener que reprimir todo lo que siento y pienso, no poder hablarlo con nadie, apenas conmigo misma. No entender como una persona puede "supuestamente" quererte tanto. Tampoco entiendo como puede decir algo pensar algo y después decir otro algo diferente que se opone alguna de estas ideas. Como sentí un crack en mi corazón al sentir que no todo era como parecía tal como me paso muchas veces pero esta vez no flasheaba creía que verdaderamente real. Qué es lo que más me duele de todo esto? No estoy segura, pero lo que si sé es que no se como fue que me enamoré tanto de una persona, como llegué a sentir algo tan hermoso que nunca había sentido de esta manera, y esperé para estar segura de ese sentimiento, capas me hubiera gustado que del otro lado hubiera sido el mismo proceso y no de impulsivo que se puede llegar a ser. Quizás también de tener miedo a seguir sufriendo por amor, seguir siendo yo la que se queda amando sola, amando una idealización que no existe. Me da miedo amar y que no sea tan correspondido como pienso, ser tan pasional, no me molesta pero si no es igual de la otra parte es como tirarse de un avión sin paracaídas a la deriva de lo que pueda pasar, sin tener amor por la vida. Al mismo tiempo siento que me estoy adelantando, que estoy haciendo una conclusión de una situación no determinada, pero que otra cosa podría hacer. Este tiempo, aunque no fue mucho, me enseñó muchísimo y me hizo sentir tantas cosas como jamás en mi vida. No quiero sentir esa decepción, ese frío, ese temblor de mis huesos, ese miedo de mi corazón, pero prefiero saber la verdad por mas cruda que sea.